Los lazos kármicos, son hilos energéticos que se crean entre las personas, uniendo sus chakras. Como almas decidimos aprender y experimentar diversas situaciones antes de encarnar, que por alguna razón no pudimos concluir en una vida pasada, quedando así pendiente el aprendizaje, si este no es completado tendremos nuevamente la oportunidad de afrontar el hecho y esta vez resolverlo correctamente.

Por medio de una meditación profunda y con la Energía de los Arcángeles Miguel y Rafael podrás liberar las emociones que aun te causan temor o sufrimiento,  rompiendo de manera definitiva con los lazos kármicos o energéticos para que estos sean disueltos.

El karma es una ley universal, que se encarga de crear equilibrio entre todas nuestras acciones de las vidas pasadas. La función que cumple no es como algunos piensan que es crear castigo, sino crear experiencias donde el alma pueda desarrollarse y avanzar, en definitiva, el karma trabaja para nuestro aprendizaje.

DEUDAS KÁRMICAS

Cuando el alma cumple su aprendizaje, a través de todas las vidas que ha tenido y experimentando todas las situaciones posibles, el ser humano encuentra su evolución, y “despierta” entre tanta mentira, encontrando la grandeza de su ser, se convierte en un Ser Iluminado.

El Arcángel Zadquiel es el Ángel guardián del Karma. Debido a esto se cree que él custodia los archivos y registros de las vidas pasadas de las personas, tanto de cada individuo como de cada grupo humano y de cada comunidad. Él intenta resolver las cargas kármicas de las personas a través de su influencia espiritual dirigida a desarrollar y aceptar la ley del Perdón.

La función primordial de Zadquiel es la de dirigir a los Ángeles violetas y a las Ángeles ceremoniales y la de transmutar la energía a través de la propagación de la llama violeta.

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